¡Has aprobado tu primera certificación de buceo! ¡Felicidades! Aprendiste lo básico en un entorno seguro y controlado, generalmente bajo la atenta supervisión de un instructor. Pero ahora tienes la libertad de explorar el mundo submarino solo con tu compañero... ¿qué podría salir mal?
Lo cierto es que, cuando eres nuevo en algo, es normal cometer errores. En el buceo, algunos de esos errores pueden agravarse rápidamente, pero la buena noticia es que la mayoría son fáciles de evitar una vez que sabes a qué prestar atención.
1. Mala gestión del aire
Lo que sucede:
Los buceadores principiantes suelen distraerse con peces, arrecifes, cenotes o simplemente con la emoción de estar bajo el agua, y olvidan revisar su SPG. Muchos subestiman la rapidez con la que pueden agotar el tanque, especialmente a mayor profundidad o con respiración nerviosa.
¿Por qué sucede?
La respiración acelerada, la baja flotabilidad y los movimientos ineficientes aumentan el consumo de aire. Los buceadores noveles tampoco se han acostumbrado a revisar su presión con frecuencia.
Cómo evitarlo:
— Revise su SPG o computadora de buceo cada 5 a 10 minutos.
—Planifique finalizar su inmersión con una reserva (al menos 500 psi / ~50 bar).
— Disminuya la velocidad de su respiración; respiraciones tranquilas y controladas = menos aire quemado.
— Muévete eficientemente y evita esfuerzos innecesarios.

2. Flotabilidad inadecuada, generalmente por sobrepeso
Lo que sucede:
Los principiantes suelen llevar demasiado peso. Esto hace que sus pies se hundan, les obliga a patear con más fuerza y les obliga a inflar y desinflar constantemente su chaleco, desperdiciando energía y aire.
¿Por qué sucede?
La flotabilidad varía según el grosor del traje de neopreno, la salinidad, el tipo de tanque e incluso la experiencia del buceador. Lo que funcionó ayer puede no funcionar hoy.
Cómo evitarlo:
—Realice una comprobación de peso adecuada cada vez que cambie de marcha.
— Practique la flotabilidad en aguas poco profundas antes de realizar inmersiones más profundas.
— Utilice su respiración para ajustar la flotabilidad, no grandes ajustes del BCD.
— Trabaje para mantenerse horizontal: ¡el equilibrio es importante!
3. Ascender demasiado rápido (o descender demasiado rápido sin compensar)
Dos grandes errores relacionados con la presión:
- Los ascensos rápidos aumentan el riesgo de DCS, lesiones por sobreexpansión pulmonar y embolias.
- Una mala compensación durante el descenso puede provocar un barotrauma doloroso del oído o de los senos paranasales.
Cómo evitarlo:
- Descienda lentamente y ecualice temprano y con frecuencia; no espere a sentir dolor.
- Si la ecualización falla, suba un poco y vuelva a intentarlo. Nunca la fuerce.
- Ascienda lentamente, idealmente no más rápido que sus burbujas más pequeñas o lo que recomiende su computadora.
- Realice siempre una parada de seguridad.
4. Ignorar el plan de buceo o tener mala comunicación con un compañero
Lo que sucede:
Algunos buceadores se saltan la sesión informativa, asumen que el guía se encargará de todo u olvidan la ruta, la profundidad máxima o las señales. La falta de comunicación con un compañero también es común: expectativas diferentes, distancias diferentes o señales manuales olvidadas.
Por qué es arriesgado:
Conduce a la separación, confusión, ascensos de emergencia o pánico.
Cómo evitarlo:
— Revise claramente el plan de inmersión antes de ingresar al agua.
— Acordar las señales, el espaciamiento y los procedimientos de emergencia.
— Manténgase lo suficientemente cerca para poder comunicarse fácilmente.
— Haga preguntas antes de la inmersión: los buenos buceadores son curiosos, no tímidos.

5. Sobrecarga de tareas: intentar hacer demasiado demasiado pronto
Los buceadores principiantes a menudo quieren tomar fotos, manejar una GoPro, usar luces o manejar demasiados accesorios antes de dominar lo básico. Esto les quita atención y perjudica su flotabilidad, consumo de aire y atención.
Cómo evitarlo:
—Primero, domine la flotabilidad, la respiración y la conciencia de la situación.
— Mantenga una configuración sencilla durante las primeras inmersiones.
— Agrega una cámara solo cuando puedas flotar cómodamente sin golpear el arrecife ni hundirte o flotar sin control.
6. Ir más allá de tu formación o experiencia
Estar certificado no significa que estés preparado para todo. Las inmersiones profundas, las corrientes fuertes, los naufragios, la baja visibilidad, las inmersiones nocturnas o los entornos elevados (como cavernas o cuevas) requieren entrenamiento y experiencia.
Cómo evitarlo:
— Respete sus límites de certificación.
— Elija sitios de buceo que coincidan con su nivel de comodidad.
— Si deseas entornos más desafiantes, realiza primero la especialidad adecuada o una formación avanzada.
7. Saltarse los controles previos a la inmersión
Los buceadores novatos a menudo subestiman la importancia de revisar minuciosamente su equipo antes de cada inmersión.
Errores comunes:
— Válvula del tanque medio abierta
— Pesos incorrectos
— El inflador no funciona
— Manguera de regulación torcida
— Correa de la mascarilla desalineada
Cómo evitarlo:
— Realice una verificación previa a la inmersión completa (BWRAF o el equivalente de su agencia de capacitación).
— Si utiliza equipo nuevo o alquilado, pruebe todo en la superficie primero.
— Haz que tu amigo te revise: dos pares de ojos ven mejor que uno.
8. Mala hidratación o bucear sintiéndose mal
El aire comprimido seco, la exposición al sol, el calor y los intervalos prolongados en la superficie pueden deshidratarte.
La deshidratación aumenta el riesgo de enfermedad por descompresión. Bucear enfermo, congestionado, exhausto o con resaca también aumenta el riesgo de problemas de compensación y de tomar malas decisiones.
Cómo evitarlo:
—Beber agua antes y después de la inmersión.
— Evite el alcohol antes de bucear.
— Evite la inmersión si está congestionado, enfermo o no puede compensar cómodamente.

9. Mala técnica de aleteo o uso excesivo del BCD
Los principiantes a menudo patean demasiado, luchan contra el agua, inflan y desinflan el BCD constantemente o nadan en posición vertical, todo lo cual desperdicia energía y aire.
Cómo evitarlo:
— Utilice movimientos de aleta lentos y eficientes.
— Manténgase horizontal y estilizado.
— Controle la profundidad principalmente con la respiración y pequeños ajustes del BCD.
— Practica flotar sin patear.
10. Ignorar los límites de profundidad, tiempo y no descompresión
Los buceadores novatos a veces confían demasiado en el guía o se olvidan de controlar su computadora.
Problemas comunes:
— Permanecer demasiado tiempo en profundidad
— Saltarse o acortar la parada de seguridad
— Realizar múltiples inmersiones sin realizar un seguimiento de los intervalos de superficie
—Acercarse a los NDL sin darse cuenta
Cómo evitarlo:
— Usa tu computadora. Es tu mejor amiga.
— Controle su profundidad y tiempo regularmente.
—Realice siempre su parada de seguridad.
—Sea conservador, especialmente si es principiante.

11. (Bonus) Descenso sin la técnica de ecualización adecuada
Este merece su propia categoría porque provoca más inmersiones abortadas que cualquier otra cosa.
Cómo evitarlo:
—Comience a igualar en la superficie.
— Iguale cada pocos pies, con cuidado y frecuencia.
— Si te duele, para. El dolor es una señal de advertencia.
— Nunca fuerce una maniobra de Valsalva; cambie el método si es necesario.
Conclusión
El buceo es una de las experiencias más extraordinarias que puedes vivir y, como cualquier deporte de aventura, requiere consciencia, calma, práctica y respeto por tus límites. Cuanto más bucees, más buenos hábitos desarrollarás, mejor flotabilidad, una respiración más fluida y mayor confianza.
Tómatelo con calma, mantente atento, controla el aire, comunícate con tu compañero y sigue aprendiendo.
El mundo submarino te espera: disfrútalo de forma segura, con paciencia y con intención.


