Una de las primeras cosas que se aprende en el entrenamiento de buceo es que el control de la flotabilidad depende de tres factores clave: el compensador de flotabilidad (BC), los pesos y el volumen pulmonar. Si bien la mayoría de los buceadores son conscientes de la necesidad de utilizar el lastre adecuado, no todos comprenden completamente cómo lograrlo.
Tanto los principiantes como los buceadores experimentados a menudo cometen dos errores críticos: bucear con sobrepeso o no ajustar sus pesos cuando hay un cambio en el equipo o en las condiciones de buceo.
El impacto de la sobreponderación y la subponderación
Un peso incorrecto puede dificultar la flotabilidad neutra. Es posible que los buceadores con sobrepeso ni siquiera se den cuenta de que llevan demasiado peso, pero esto los obliga a agregar más aire a su chaleco. Esto puede llevar a una posición erguida bajo el agua, lo que crea una resistencia adicional y hace que el buceador haga más esfuerzo y use más aire. De manera similar, los buceadores con poco peso pueden tener dificultades para mantenerse sumergidos, lo que provoca fatiga y un mayor consumo de gas, lo que también puede aumentar el estrés de descompresión.
Encontrar el peso adecuado
Una frase común que puede escuchar de los buceadores es: "Este es el peso que uso siempre". Si bien la experiencia pasada puede proporcionar un buen punto de partida, el peso para el buceo no es estático. Los cambios en la masa muscular, la grasa corporal, la condición física y el estado de su equipo (como los trajes de neopreno que se desgastan) significan que sus necesidades de peso fluctuarán. Los entornos de buceo también varían, y el peso adecuado requiere una consideración y un ajuste cuidadosos.
Para determinar ¿Cuánto peso necesitas?, comience con su peso corporal y considere factores como el traje de protección, el peso de su equipo y si buceará en agua dulce o salada. Una buena regla general es comenzar con 10% de su peso corporal para un traje de neopreno de 6 mm, o 5% para un traje de neopreno de 3 mm. Sin embargo, estos porcentajes son solo una referencia.
Otros factores, como si se utiliza un traje seco o una botella de aluminio, requerirán ajustes. Bucear en agua salada, que es más densa que el agua dulce, aumenta la flotabilidad y, a menudo, requiere un peso adicional para descender. Una comprobación de la flotabilidad antes de cada inmersión es la mejor manera de ajustar el peso para garantizar una inmersión segura y cómoda.
Cómo asegurar sus pesas
Los cinturones de lastre siguen siendo el método más común para llevar lastres de buceo. Ya sea que uses un cinturón con lastres deslizables o uno con bolsillos para lastres, es fundamental que tu sistema de lastre se pueda quitar rápidamente en caso de una emergencia. Algunos buceadores usan sistemas de arnés o bolsillos para lastre integrados para mayor comodidad o para mejorar el equilibrio. Sin embargo, estos sistemas pueden tener múltiples puntos de liberación, por lo que es esencial repasar con tu compañero cómo quitarte los lastre antes de cada inmersión.
Conseguir el corte perfecto
La distribución adecuada del peso no se limita a la cantidad de peso que llevas, sino a la posición en la que lo colocas. Mantener un perfil equilibrado y horizontal en el agua ayuda a reducir la resistencia y a mejorar la eficiencia. Distribuye el peso de manera uniforme en ambos lados para evitar sentirte desequilibrado. También puedes ajustar la posición de tu tanque para ayudar a mantener la mejor postura corporal. Los chalecos compensadores con inflado en la espalda pueden provocar un cabeceo hacia adelante, por lo que colocar más peso en la espalda puede ayudarte a mantener el equilibrio, especialmente en la superficie.
Ten en cuenta también la flotabilidad de tus aletas. Es posible que las aletas más pesadas requieran que coloques el peso más arriba en el cuerpo, mientras que las aletas más livianas pueden requerir pesas en los tobillos. Sin embargo, asegúrate siempre de que cualquier peso adicional se pueda quitar fácilmente si es necesario.
Realización de una comprobación de flotabilidad
Realizar una prueba de flotabilidad es un paso vital antes de cualquier inmersión. Comienza en agua demasiado profunda para estar de pie y libera todo el aire de tu chaleco. Con una inhalación normal, deberías flotar a la altura de los ojos. Exhalar debería hacer que te hundas y volver a inhalar debería hacer que vuelvas a la altura de los ojos. Si tienes el peso adecuado, deberías poder flotar a 15 pies con 500 psi en tu tanque y sin aire en tu chaleco al final de la inmersión.
Conclusión
Elegir el lastre adecuado es fundamental para aprovechar al máximo cada inmersión. Si comprende cómo afectan a su flotabilidad factores como la composición corporal, el equipo y el entorno de buceo, estará mejor preparado para ajustar el lastre para lograr seguridad y comodidad. Tanto si está empezando como si es un buceador experimentado, las comprobaciones periódicas de la flotabilidad y un control cuidadoso del peso pueden ayudarle a disfrutar de inmersiones más fluidas y eficientes.
